LA ELEGANCIA ES SENCILLEZ, NATURALIDAD, DISTINCIÓN, UN MAGNÉTICO ESTILO DIFÍCIL DE IMITAR.
La elegancia se define como la característica o conjunto de rasgos que identifican a una persona elegante. Una persona elegante es aquella dotada de gracia, nobleza y sencillez. Tiene connotaciones positivas, bellas y atractivas. Es símbolo de refinamiento y buen gusto.
Se puede definir en palabras, pero una buena imagen la define por si sola.
LA ELEGANCIA ES SENCILLEZ, NATURALIDAD, DISTINCIÓN, UN MAGNÉTICO ESTILO DIFÍCIL DE IMITAR.
La elegancia se define como la característica o conjunto de rasgos que identifican a una persona elegante. Una persona elegante es aquella dotada de gracia, nobleza y sencillez. Tiene connotaciones positivas, bellas y atractivas. Es símbolo de refinamiento y buen gusto.
«Se muestra en las formas, es una actitud, es toda una postura ante la vida que condiciona la imagen que proyectamos al mundo, y está relacionada directamente con la buena educación»
TU ELEGANCIA TE HACE SER ÚNICO
Con el interés y dedicación necesarios, se puede llegar a ser todo un gentleman, obedeciendo a ciertas normas que caracterizan a la elegancia, y manteniendo esa sublime actitud que la diferencia.
Elige los colores que más le favorecen atendiendo a sus peculiaridades físicas, se reconoce en los colores que indiscutiblemente se vuelven predilectos en su armario.
Se muestra conforme a su propia fisonomía y escoge el tipo de corte de la ropa que disimule los defectos y destaque las virtudes, sacando partido de sí mismo.
Preserva en orden su armario: sus prendas están cuidadas, en perfecto estado y limpias, por lo que el espacio que ocupen en el armario ha de mantenerlas separadas con la suficiente holgura para evitar la arruga. Guarda en funda las prendas y trajes más especiales.
En todo hombre elegante sus complementos hablan de él. Los zapatos adecuados y limpios siempre, gemelos idóneos a la ocasión, su corbata…, el reloj, unas gafas ideales…, detalles como calcetines de igual color al pantalón o un pañuelo en el bolsillo de la chaqueta (ya sea a diario o para momentos más formales)…, hacen que una mirada observe la elegancia en un vistazo.
Incuestionable es que sabe elegir siempre el modelo perfecto para el momento, ya sea para el día a día o en ocasiones especiales.
Mima su físico, destaca por su lustre, por su piel, mantiene un pelo cuidado y limpio y usa el perfume que mejor le identifica.
Estos son unos rasgos comunes a la elegancia, pero como la elegancia es una expresión natural, se percibe aun cuando no se cumplen estrictamente todos estos requisitos.
